www.revistamaya.org

ISSN: 2788 - 6549 | ISNN-L: 2788 - 6549

https://doi.org/10.33996/maya.v3i2.6

Volumen 3 | No. 2 Julio - diciembre 2021

Páginas 66 - 82

 

 

 

Evaluación de proyectos de telecomunicaciones en la

industria petrolera

Model for the evaluation of telecom projects in the oil industry

 


IDenys García de Mujica

garciadenys22@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-6690-8279

Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín,

Maracaibo-Venezuela


Nelson Bautista

bautistan@pdvsa.com

https://orcid.org/0000-0002-1335-3118

PDVSA,  Maracaibo-Venezuela

 

 

Adryd Mujica


mujica_adryd@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-6326-5482

ROSSETI, Córdoba-Argentina

Artículo recibido en marzo 2021 / Arbitrado en marzo 2021 / Aceptado en mayo 2021 / Publicado en julio 2021

 

 


RESUMEN

El objetivo de este estudio fue diseñar un modelo para la evaluación de proyectos de telecomunicaciones en la industria petrolera. La investigación fue descriptiva y de campo, bajo    la modalidad de proyecto factible, con diseño no experimental - transeccional. Se seleccionó    una muestra de 22 sujetos al que se aplicó un cuestionario. La confiabilidad del instrumento se determinó mediante el coeficiente Alfa de Cronbach y arrojó un valor igual a 0,99. Los resultados con respecto a la variable “modelo para la evaluación de proyectos” reflejan una media aritmética correspondiente a 3,76 que se ubica en la categoría de alta manifestación y arroja un porcentaje igual a 32,59 % para el nivel de respuesta “casi siempre”. Se presentó una propuesta basada en cuatro fases: (a) ex-ante, (b) en proceso, (c) ex-post y (d) de impacto. Se evidenció la necesidad de establecer programas de actualización permanente sobre las tecnologías de telecomunicaciones, así como del proceso de evaluación de proyectos para coadyuvar a solventar las contingencias.

 

Palabras clave: Evaluación; Fases; Modelo; Proyecto; Telecomunicaciones


 

 

 

 


ABSTRACT

The objective of this study is to design a model for the evaluation of telecommunications projects in the oil industry. The research was descriptive and field, under the modality of a feasible project. The design was non-experimental - transectional. A sample of 22 subjects was selected and a questionnaire was applied. The reliability of the instrument was determined using the Cronbach’s alpha coefficient and it yielded a value equal to 0.99. The results with respect to the variable “Model for project evaluation” reflect an arithmetic mean corresponding to 3.76 which is in the category   of high manifestation and yields a percentage equal to 32.59% for the response level “Almost always”. A proposal based on four phases is presented: (a) Ex-ante, (b) In process, (c) Ex-post and

(d) Impact. There was evidence of the need to establish, in the industry in the western part of the country, permanent updating programs on telecommunication technologies, as well as the process of evaluating projects to help solve contingencies.

 

Keywords: Evaluation; Phases; Model; Project; Telecommunications

 

 


 


INTRODUCCIÓN

La   industria   petrolera   diseña   planes   de desarrollo   tecnológico   con   el   propósito   de determinar el nivel de obsolescencia de los equipos, adiciones y mejoras que se puedan presentar con el  transcurrir  del  tiempo,  para  adaptarse  a  la demanda de solicitud de información, por lo tanto, es importante evaluar las tecnologías existentes en  el  mercado  para  realizar  la  selección  más apropiada, según las necesidades existentes en la organización.

Lo antes expuesto, incentiva dentro de las organizaciones, la implantación y desarrollo de planes en proyectos de telecomunicaciones, para los cuales es necesaria la previa identificación  de brechas, así como evitar dudas frente a situaciones, tales como: la cuantiosa inversión que esto representa, los niveles de riesgo asociados en cuanto a rentabilidad futura, entre otras.

Esta situación conlleva a la necesidad de fortalecer los proyectos enmarcados en la disciplina de telecomunicaciones, dentro de la industria petrolera. Se hace necesario que el ejecutivo de la industria petrolera otorgue la importancia requerida a la implantación y desarrollo de planes maestros de telecomunicaciones, los cuales actualmente no son considerados prioritarios debido a su escasa asociación con la generación de crudo.

En este orden de ideas, Homs (2003) señala que los sistemas de información y telecomunicaciones son esenciales para mejorar la productividad de las empresas, aunque su aplicación debe llevarse a cabo de forma inteligente; por tanto, para la implantación de nuevas tecnologías que produzcan rentabilidad, se necesita tener conocimiento profundo de los procesos de la empresa, a fin   de planificar detalladamente  las  necesidades  de tecnología de la  información  e  incorporar  los sistemas de información paulatinamente, empezando por los más elementales.

En función de lo planteado, para el proceso de evaluación de los proyectos de telecomunicaciones la organización debe contar con un modelo que proporcione resultados muy cerrados para evitar sus desviaciones, durante la ejecución de este.


Es relevante hacer mención, que cuando no se ejecutan proyectos que actualicen la plataforma de  telecomunicaciones,  la  empresa  comienza  a poner en riesgo la productividad, los tiempos de entrega y la toma de decisiones a causa de retrasos, ya que no cuenta con la información a tiempo, lo cual se refleja en la producción con el aumento de movilización del personal de campo hacia las instalaciones,  generándose  un  incremento  del número de horas hombre laborales.

Por lo antes planteado, esta investigación tuvo como objetivo diseñar un modelo para la evaluación de proyectos de telecomunicaciones en la industria petrolera que permita dilucidar, cuando la implementación de estos  proyectos  es oportuna a pesar de las altas inversiones y riesgos asociados; y al mismo tiempo, garantizar la viabilidad futura, en cuanto a aumentar los niveles de producción potencial y/o disminuir los costos de operación, lo cual a su vez genera ventajas para la empresa frente a los países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

 

Fundamentación teórica

Basado en los criterios de Crosby (1998), un modelo es una conceptualización de un evento, un proyecto, una hipótesis, el estado de una cuestión, que se representa como un esquema con símbolos descriptivos de  características  y  relaciones  más importantes con un fin, ser sometido a modelización como un diseño flexible, que emerge y se desarrolla durante el inicio de la investigación como una evaluación de su relevancia.

Por su parte, David (2013) señala que el modelo constituye un conjunto de objetos y sus relaciones, el cual describe la realidad; en particular, si permite hacer pronósticos o predicciones y, la emulación, representación en miniatura.

De acuerdo con lo expuesto por los autores, para efectos de esta investigación, se define modelo como una representación de la realidad, es decir, un conjunto de variables relacionadas entre sí e interactuantes, que en bloque dinámico conducen a obtener un resultado predeterminado para solucionar un problema.


 


De acuerdo con los planteamientos  de  Sapag (2014), se define evaluación como el proceso que tiene como finalidad determinar el grado de eficacia y eficiencia, con que han sido empleados los recursos destinados a alcanzar los objetivos previstos, lo cual posibilita determinar las desviaciones y consecuencialmente la adopción de medidas correctivas que garanticen el cumplimiento adecuado de las metas presupuestadas.

En efecto, la evaluación se aplica ex ante (antes de), concomitante (durante), y ex post (después) de las actividades desarrolladas. Es importante hacer mención que la evaluación permite valorar cuantitativa y cualitativamente los resultados de la ejecución en las fases del proceso administrativo, haciendo posible medir en forma permanente el avance y los resultados de los proyectos, a fin de prevenir desviaciones y aplicar correctivos cuando sea necesario, con el objeto de retroalimentar la planificación.

Según   Cartay   (2010),   un   proyecto   es   un conjunto  ordenado  de  acciones  enfocado  a  un determinado  fin  y,  por  consiguiente,  el  mismo lleva consigo un inicio, alcanzándose su fin cuando todas  sus  actividades  han  sido  completadas.  De conformidad  con  la  presente  investigación,  se entiende por proyecto la búsqueda, entre muchas, de  una  solución  inteligente  a  una  necesidad  o problema  a  resolver;  una  necesidad  humana, que,  con  sus  diferencias,  se  satisface  bajo  una metodología definida, en función de la naturaleza de esta.

 

Proceso para la evaluación

El PMBOK (2017), expone que  el  proceso de evaluación es un conjunto de acciones y actividades interrelacionadas que se llevan a cabo para alcanzar un conjunto previamente especificado de productos, resultados o servicios. Es el equipo del proyecto, quien está a cargo de ejecutar los procesos de evaluación, que por lo general pertenecen a una de estas dos categorías principales: procesos de la dirección de proyectos y/o procesos orientados al producto. Los procesos para evaluar los proyectos abarcan todo el ciclo de vida del proyecto, el cual comprende: Iniciación, Planificación, Ejecución, Seguimiento y Control,  y Cierre del proyecto; cumpliendo el ciclo que se muestra figura 1. Las mismas tienen dependencias claras y se llevan a cabo con la misma secuencia en cada proyecto.


 

Figura 1. El Ciclo Planificar-Hacer-Revisar-Actuar.

Fuente: PMBOK (2017)


 


La figura 2, muestra como los procesos deseguimiento  y  control  tienen  incidencia  en  los demás procesos del proyecto.


 

Figura 2. Correspondencia de los Grupos de Procesos de Evaluación de Proyectos al ciclo Plani- ficar-Hacer-Revisar-Actuar.

Fuente: PMBOK (2017)

 

Es  válido  hacer  mención  que,  el  proceso de  planificación  evalúa  la  definición,  refina  los objetivos y planifica el curso de acción requerido para lograr los objetivos y el alcance pretendido del  proyecto.  El  proceso  de  ejecución:  evalúa la integración de personas y otros recursos para llevar a cabo el plan de gestión del proyecto.

De igual forma, el proceso de seguimiento y control mide y supervisa regularmente el avance, a fin de identificar las variaciones respecto al plan de gestión del proyecto, de tal forma que se tomen medidas  correctivas  cuando  sea  necesario  para cumplir  con  los  objetivos  del  proyecto;  en  este proceso  se  practica  una  evaluación  constante. Finalmente,  el  proceso  de  cierre  formaliza  la aceptación  del  producto,  servicio  o  resultado,  y termina ordenadamente el proyecto o una fase de este, y evalúa cada uno de los elementos.

En resumen, se puede decir que, los procesos de un proyecto enmarcan un conjunto de actividades que conllevan a que los proyectos en alguna medida lleguen a feliz término, para esto es recomendable seguir el ciclo de planificar, hacer, revisar y actuar; que permite mitigar la desviación de un proyecto, teniendo en cuenta siempre que un proyecto puede ser afectado por variables externas, las cuales no pueden ser controladas, por este proceso.

 

Fases de los proyectos

Antes de iniciar cualquier proceso para desarrollar un proyecto, es  necesario  tener  claro cuáles de las fases de un proyecto, que de acuerdo con la Guía de Gerencia para Inversión Capital - GGIPC (PDVSA, 1999) y Cartay (2010) son las siguientes: visualización, conceptualización, definición, implantación y operación. Las fases se encuentran claramente delimitadas y evaluadas  a través de los documentos de soporte de decisión (DSD), los cuales sustentan la viabilidad de cada una de estas, contienen los resultados de la correspondiente evaluación e indican el cumplimiento de los objetivos establecidos para la misma; si el documento de soporte de decisión no tiene los recaudos  necesarios,  el  proyecto se replantea o reestructura para ajustarse a la realidad de los recursos. Estos documentos se encuentran identificados en la figura 3 con los indicadores D1, D2, D3 y D4.


 

Figura 3. Proceso de ejecución de los proyectos.

 

 

Fuente: PDVSA (1999)

 


En la primera fase, denominada visualización, se  originan  los  proyectos  de  inversión.  Según la  GGPIC  (PDVSA,  1999),  las  ideas  que  originan los   proyectos   pueden   provenir,   en   cualquier momento, de cualquier parte de la corporación, pero son generalmente el producto de los análisis del ambiente externo e interno a ella, o del análisis

F.O.D.A  (Fortalezas,  Oportunidades,  Debilidades, Amenazas)  que  se  realiza  como  parte  de  los ciclos de planificación. Estos análisis se efectúan en  equipo  con  la  participación  de  todas  las organizaciones involucradas en el proyecto y bajo la responsabilidad integradora de las unidades de planificación corporativa.

La fase siguiente o fase de conceptualización, es la fase en la cual se procesan los productos resultantes de la fase de visualizar, que vienen   a  ser  el  insumo  de  trabajo  para  continuar  con el desarrollo del proyecto mediante la conceptualización, cuyo objetivo es la selección de la(s) mejor(es) opción(es) y la mejora en la  precisión de los estimados de costos y tiempo de implantación. Todo esto con el propósito de lograr la reducción de la incertidumbre y cuantificar los riesgos asociados, así como, determinar el valor esperado para la(s) opción(es) seleccionada(s).

Básicamente,  la  fase  de  conceptualización busca   cumplir   con   dos   aspectos   como   son: la   definición,   donde   las   decisiones   tomadas en   la   fase   de   conceptualización   constituyen el   insumo   de   trabajo   para   continuar   con   el desarrollo  del  proyecto  mediante  la  ejecución de  las  correspondientes  definiciones.  Según  la GGPIC  (PDVSA,  1999),  el  propósito  de  esta  fase es desarrollar en detalle el alcance y los planes de  ejecución  de  la  opción  seleccionada  para permitir    la   corporación   comprometer   los fondos  u  obtener  el  financiamiento  requerido para   ejecutar   el   proyecto;   del   mismo   modo, preparar  la  documentación  que  sirva  de  base para la ingeniería de detalle; la contratación de la ejecución del proyecto y; confirmar si el valor esperado del proyecto cumple con los objetivos del negocio.

Definir consiste en llevar a cabo tres procesos esencialmente   básicos:   en   primera  instancia, desarrollar el paquete de definición del proyecto, para lo cual es necesario ejecutar las siguientes actividades, analizar los riesgos, precisar el alcance y elaboración del diseño básico; asimismo, desarrollar en detalle el plan de ejecución, como también, la preparación del estimado de costos Clase II, la evaluación del grado de definición del proyecto; así como, el establecimiento de las guías para el control del proyecto y desarrollar el plan de aseguramiento tecnológico.

 

Como segunda instancia, es el establecimiento del proceso de contratación y el documento de solicitud de ofertas (D.S.O), el cual consiste en la planificación y ejecución de todas las actividades que conllevan a un entendimiento formal entre
el dueño del proyecto y uno o más contratistas. Este entendimiento llamado contrato, tiene carácter legal, ya que  los  compromisos  que se acuerdan entre las partes pasan a ser de obligatorio cumplimiento ante la ley. Un contrato formal otorga ventajas al facilitar el desarrollo de términos y condiciones aceptables por ambas partes.

Es    importante    hacer    mención,    que    las actividades    de    contratación    per    sé    están comprendidas en dos diferentes fases de la vida del  proyecto  (Definición  e  Implantación)  y  no siempre con la misma distribución (cada proyecto es un caso único).  En la figura 4 se observa cómo se mueve el desembolso en un proyecto.


 

Figura 4. Proceso de ejecución de los proyectos.

Fuente: PDVSA (1999)

 


 

Desde luego, una vez que se está claro con la ingeniería, se procede con la procura de materiales, actividad primordial para lograr la ejecución (construcción) del proyecto dentro del tiempo y con la calidad planificada. Esto se logra, básicamente, mediante la coordinación de programas de seguimiento, control y aseguramiento de calidad de los materiales. Para finalizar esta fase se requiere contar con la gerencia de construcción en donde el dueño debe velar para que los siguientes aspectos del proyecto sean discutidos y acordados con el contratista, una vez otorgado el contrato de construcción es necesario discutir: facilidades de campo, supervisión de la construcción, materiales y equipos, relaciones laborales, apoyo al arranque y apoyo operacional.


 


En la práctica, es difícil establecer el momento específico cuando termina la construcción y comienza la fase de operación,  ya  que  existe un período de solapamiento, generalmente al finalizar la construcción mecánica. Durante este período, el rol de coordinador pasa del gerente de construcción al de arranque, quien será a partir de ese momento el líder responsable por alcanzar el cierre del proyecto.

En la fase de operación es cuando se evalúa la  operación  de  lo  construido,  se  realizan  las pruebas de garantía en donde se verifica que todo está  construido  acorde  a  lo  especificado  por  el fabricante, con el fin de no perder la garantía. En esta  fase  también  se  involucra  al  cliente,  quien finalmente va a aceptar y recibir la construcción o  la  instalación,  en  el  caso  de  proyectos  de telecomunicaciones  para  la  industria  petrolera, como es el caso de esta investigación, el cliente es la gerencia de telecomunicaciones.

En la evaluación de proyectos de tecnologías de información y comunicación el problema que se  presenta  al  intentar  evaluarlo  es  el  decidir cómo manejar la incertidumbre que estos poseen. Según  Pérez  (2002),  las  evaluaciones  se  basan en estimaciones de lo que se espera sean en el futuro los beneficios y costos que se asocian a un proyecto. Así mismo, las evaluaciones también se basan en una serie de decisiones que deben ser tomadas por quién realiza la evaluación, por lo que  es  necesario  contar  con  profesionales  con conocimientos  y  experiencia  en  el  campo  de aplicación a fin de obtener resultados adecuados a los requerimientos del cliente.

Es natural pensar que los proyectos, y en particular los de telecomunicaciones, posean un alto riesgo asociado. Por lo que es recomendable prestar especial atención y tener cuidado al momento de incorporar los riesgos presentes dentro de la evaluación económica del proyecto.

Según  los  enunciados  de  Remeyi,  Money, Sherwood-Smith  e  Irani  (2000),  es  importante realizar un análisis detallado y cuidadoso de las cualidades y características que incorpora una inversión en Tecnología de Información (TI) y Sistemas de Información (SI), por razones como: usualmente involucran grandes sumas de dinero, no siempre son percibidas como ganancias directas o fuentes de ganancias para el negocio, no todas las veces hay acuerdo sobre la necesidad de invertir en esa área, muchos de los gastos en telecomunicaciones, especialmente en hardware, tradicionalmente se han capitalizado, han tenido un crecimiento poco satisfactorio en el desarrollo de las funciones de telecomunicaciones y existe un alto riesgo asociado a los proyectos de inversión en telecomunicaciones, entre otras.

Por   otra   parte,   es   importante   considerar la    postura    de    Strassmann    (1997),    quién argumenta que el valor de las TIC’s dentro de las organizaciones aún no ha dejado de ser un valor basado  fundamentalmente  en  el  mejoramiento operacional de la productividad, para convertirse en forma plena en un valor basado en contribución al negocio mismo.

La opinión del autor antes mencionado, veladamente recomienda que antes de esperar obtener mejoras en el proceso  de  evaluación  de proyectos de telecomunicaciones, las organizaciones deben preocuparse en estar operacionalmente productivas y óptimo funcionamiento, de lo contrario, no será posible obtener  ventajas  comparativas  que  apoyen   los objetivos estratégicos del negocio, y los ejecutivos de negocios continuarán desconfiando de las estimaciones y evaluaciones que realicen los ejecutivos de tecnologías  de  información  con respecto a proyectos de inversión en telecomunicaciones.

De  esta  forma,  los  modelos  de  evaluación de   proyectos   para   las   áreas   de   tecnologías de   información    comunicación   se   dividen principalmente  según  el  nivel  de  gestión,  de acuerdo  a  la  naturaleza  de  la  evaluación  y  en función del momento en que se realiza.


 


Aramburú  (2001)  expresa  que,  los  distintos modelos de evaluación varían según el momento en  que  se  realicen,  y  considera  que  estos  están compuestos por las fases siguientes: ex-ante, de proceso,  ex-post  y  de  impacto.  De  tal  manera, que  Pérez  (2002),  apoyándose  en  lo  expuesto por   Remeyi,   Money,   Sherwood-Smith,    Irani (2000) plantea que, entre las muchas propuestas y  modelos  de  evaluación  existentes,  en  forma general se encuentran dos grupos: evaluación Ex- ante y Ex-post, y evaluación formativa. En la figura 5  se  presenta  gráficamente  la  evaluación  en  el ciclo del proyecto.

De esta manera, es entendida la evaluación ex- ante, por el mismo autor, como la que consiste en seleccionar entre varias alternativas técnicamente factibles aquella que produce el mayor impacto al  mínimo  costo,  se  toman  en  cuenta  todos  los aspectos mencionados en el proceso de iniciación y la fase de visualización, esto se efectúa antes de  la  aprobación  del  proyecto  y  busca  conocer su  pertinencia,  viabilidad  y  eficacia  potencial; contempla  todas  las  necesidades  expuestas  por el  cliente.  Según  Medianero  (1998)  este  tipo  de evaluación  supone  la  incorporación  de  ajustes necesarios en el diseño del proyecto, lo cual podría generar incluso el cambio del grupo beneficiario, su jerarquía de objetivos y el presupuesto. Entre otros postulados que apoyan esta línea, se tiene el de Pérez (2002) que, dentro de la fase considera las  estimaciones  y  pronósticos  financieros,  de costos y beneficios; lo que contribuye a decidir si el proyecto en cuestión será o no realizado.


 

Figura 5. La evaluación en el ciclo de proyectos.

 

Fuente: Pérez (2002)


 


En referencia a la evaluación de proceso operativa, de medio término o continua: esta se hace a medida que el proyecto va desarrollándose y guarda estrecha relación con su monitoreo. La misma, permite conocer en qué medida se está alcanzando el logro de los objetivos (Resultados en caso de marco lógico). Una evaluación de este tipo debe buscar aportar al  perfeccionamiento del modelo de intervención empleado y a identificar lecciones aprendidas. Las fuentes financieras suelen requerir la realización de este tipo de evaluación para ejecutar los desembolsos periódicos.

De la misma forma, la evaluación ex-post,  de resultados o de fin de proyecto, se realiza al culminar el proyecto. Esta se enfoca en indagar el nivel de cumplimiento de los objetivos (propósito y resultados en caso de marco lógico); asimismo, busca demostrar que los cambios producidos son consecuencia de las actividades del proyecto (exclusivamente o en interacción con otras fuentes); para esto suele recurrir a un diseño experimental. No solo indaga por cambios positivos, también analiza efectos negativos e inesperados. Pérez (2002) considera, que las evaluaciones ex–post se enfocan en temas críticos de la inversión, una vez realizada esta, la idea es confirmar o refutar el valor que alcanzó el desarrollo del proyecto.  En este caso, se utiliza o se propone el análisis de las inversiones en tecnología de información en términos de indicador o de un conjunto de indicadores, tales como el VAN, la TIR y el EVA, entre otros.

Por  su  parte,  Aramburú  (2001)  expresa  que, la evaluación de impacto es la que indaga por los cambios permanentes y las mejoras de la calidad de  vida  producida  por  el  proyecto,  es  decir,  se enfoca en conocer la sostenibilidad de los cambios alcanzados y los efectos imprevistos (positivos o negativos). En caso de diseño con marco lógico, se enfoca en la evaluación del fin de la jerarquía de objetivos.  Esta  evaluación  necesariamente  debe ser realizada luego de un tiempo de culminado el proyecto y no de inmediato a su conclusión; el tiempo recomendado para efectuarla es de 5 años. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (1997),   cabe   considerar   que   las   evaluaciones ex-ante  y  de  proceso,  son  consideradas  como evaluaciones formativas debido a que se producen mientras   se   da   la   preparación   y/o   ejecución del   proyecto    sus   conclusiones   sirven   para optimizar la ejecución del mismo; en tanto que, las evaluaciones de resultados y de impacto vienen a  ser  evaluaciones  sumativas  que  ocurren  al culminar el proyecto e incluso un tiempo después de haber culminado, por lo que sus conclusiones, aun  cuando  ya  no  podrán  tener  una  aplicación directa en el proyecto que finalizó,  sirven para ser transferidas a otras experiencias.

En este sentido,  Hewett  (1986)  expresa que, al ser aplicada al desarrollo de sistema de comunicación o computacionales, la evaluación formativa   involucra    monitorear    el    proceso  y los resultados del sistema de desarrollo, y retroalimentarse con las opiniones de los usuarios para ser utilizados en su refinamiento y en nuevos sistemas. La evaluación sumativa involucra entonces, analizar el impacto que se traduce en el uso de lo creado por el proyecto y la efectividad de este; así como el desempeño del sistema de comunicación.

 

METODOLOGÍA

En la investigación se manejó la variable modelo para la evaluación de proyectos de telecomunicaciones, definida operacionalmente como el proceso a través del cual se sistematizan los procedimientos relacionados con  las  fases de evaluación de proyectos, a fin de lograr, las metas propuestas al inicio de este, en el tiempo estipulado y bajo los costos presupuestados, para esto se establecieron los criterios de evaluación de la industria petrolera.


 


La investigación fue de tipo proyecto factible, no  experimental  y  con  un  diseño  de  campo, descriptivo  transeccional.  La  población  estuvo conformada por veintidós informantes claves, de las gerencias de telecomunicaciones de la industria petrolera,  con  mayor  experiencia  en  el  área  de evaluación de proyectos de telecomunicaciones. La técnica de recolección de datos correspondió a  la  encuesta  y  el  instrumento  utilizado  fue  un cuestionario,   este   último   validado   mediante el juicio de expertos, con una confiabilidad de 0,99 que le otorga una muy alta confiabilidad. Los resultados fueron analizados mediante la estadística descriptiva.

Es importante señalar que, para el análisis estadístico de los resultados se diseñó un baremo de interpretación, basado en los criterios de Ruíz (2002), el cual contiene el rango, el intervalo y la categoría, para poder explicar el razonamiento de los resultados, el cual se muestra en la Tabla 1.


 

Tabla 1. Baremo para la categorización estadística de la variable.

 

ALTERNATIVA

RANGO

CATEGORIA

SIGNIFICACIÓN

Siempre

4,20 – 5

MUY ALTA

Muy alta manifestación

Casi siempre

3,40 – 4,19

ALTA

Alta manifestación

En forma moderada

2,60 – 3,39

MEDIANA

Mediana manifestación

Casi nunca

1,80 – 2,59

BAJA

Baja manifestación

Nunca

1 – 1,79

MUY BAJA

Muy Baja manifestación

Fuente: adaptado de Ruíz (2002)

 


RESULTADOS

A continuación, se presentan los resultados de la investigación, obtenidos a través de la aplicación del instrumento de recolección datos, el cual se diseñó con las alternativas de respuesta: siempre (5), casi siempre (4), algunas veces (3), casi nunca (2) y nunca (1); así como también, el análisis de estos. Estos resultados sirvieron de base para dar respuesta a las interrogantes planteadas inicialmente en la investigación, conocer las desviaciones existentes en cuanto a la evaluación de proyectos se refiere, y lograr con base a los resultados, diseñar el modelo propuesto para la evaluación de proyectos de telecomunicaciones.

Los resultados se muestran tabulados en forma de frecuencias absolutas (fa), porcentajes (%) y medias aritméticas ( ), siendo la una medida de tendencia central. Es importante destacar  que, el análisis porcentual se efectuó agrupando los datos para cada dimensión que conforma la variable de estudio para su posterior análisis e interpretación.

A continuación, se presenta la Tabla 2 que muestra los resultados obtenidos con respecto a la dimensión proceso de evaluación de proyectos de telecomunicaciones.


 

Tabla 2. Proceso de evaluación de proyectos.

 

 

ALTERNATIVAS

 

Siempre

Casi siempre

Algunas veces

Casi nunca

 

Nunca

 

Total

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

Procesos para la evaluación

105

37,88

105

31,82

63

19,09

16

4,85

21

6,36

330

100

  Dimensión

                                          

3,94

 

 

 


Los  resultados  de  la  Tabla  2,  muestran  una marcada inclinación positiva, donde la mayoría de los encuestados respondió siempre con un 37,88%, seguido  de  casi  siempre  con  31,82  %,  algunas veces con 19,09%, nunca con 6,36% y, por último, la alternativa casi nunca con un 4,85 %.

Estos resultados indican que los sujetos de la muestra siempre están realizando algún tipo de procesos de evaluación, lo cual va acorde con lo expuesto en el PMBOK (2017), donde indica que un proceso es un conjunto de acciones y actividades interrelacionadas   que   se   llevan    cabo   para alcanzar un conjunto previamente especificado de productos, resultados o servicios. Sobre la base de los resultados, se observa que la tendencia central de la dimensión es de 3,94; lo cual se traduce en una alta manifestación de las actividades del proceso de evaluación de proyectos, por lo que se puede deducir que el equipo del proyecto es  el que está a cargo de ejecutar los procesos de evaluación de proyectos.

Con relación a la segunda dimensión denominada ejecución de las fases de los proyectos, en la Tabla 3 se presentan los resultados obtenidos, a través de la aplicación del instrumento, para esta dimensión:


 

Tabla 3. Ejecución de las fases de los proyectos.

 

 

ALTERNATIVAS

 

Siempre

Casi siempre

Algunas veces

Casi nunca

 

 

Nunca

 

Total

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

 

%

F:A

%

F:A

%

Ejecución de las fases de los proyectos

157

32,44

164

33,88

81

16,74

52

10,74

30

6,2

484

100

 

  Dimensión

 

 

 

 

 

3,79

 

 

 

 

 

 


En la tabla 3 se indican los resultados obtenidos en  la  investigación  al  momento  de  ejecutar  las fases   de   los   proyectos,   observándose   que   la mayoría de los sujetos respondió casi siempre con un 33,88%, seguido de siempre con 32,44%, y la alternativa algunas veces con 16,74%, casi nunca con 10,74% y por último la alternativa nunca con un 6,20%. De igual forma, arrojó un valor igual a 3,79 como tendencia central de la dimensión, lo que indica que existe una alta manifestación por
parte del equipo de trabajo a aplicar las fases del proyecto, lo cual coincide con lo definido por la GGPIC (PDVSA, 1999).

En  el  proceso  de  ejecución  de  las  fases  de los proyectos, se encontró el más bajo resultado en  la  fase  de  contratación,  donde  prevaleció  la ejecución de la contratación a mediano plazo;  lo cual  es  desfavorable  para  proyectos  sobre  todo en  los  inherentes  a  telecomunicaciones,  ya  que según Homs (2003), los sistemas de información y telecomunicaciones son esenciales para mejorar la productividad de las empresas y su aplicación debe llevarse a cabo de forma inteligente, por lo tanto, para la implantación de nuevas tecnologías que produzcan rentabilidad, se necesita tener conocimiento profundo de los procesos de contratación en la empresa, de forma que se puedan planificar detalladamente las necesidades de tecnología de la  información  e  incorporar  los sistemas de información paulatinamente, empezando por los más elementales. Aparte de la desventaja mencionada, el resto de los indicadores reflejaron una respuesta favorable en el estudio.


 

Tabla 4. Requerimientos para la evaluación.

 

 

ALTERNATIVAS

Siempre

Casi siempre

Algunas veces

Casi nunca

Nunca

Total

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

Requerimientos para la

evaluación

8,2

33,88

85

35,12

44

18,18

15

6,2

16

6,61

242

100

  Dimensión

                                          

3,86

 

 


 

Los datos de la tabla 4, definen los resultados de la dimensión requerimientos para la evaluación de proyectos, los cuales arrojaron una marcada inclinación positiva, donde la mayoría de los sujetos de la muestra seleccionaron la alternativa casi siempre con 35,12%; seguida de la opción siempre con 33,88% y algunas veces con 18,18%; un 6,61% para la opción nunca y 6,20% para casi nunca. De los resultados se deduce que los proyectos en la industria son desarrollados de acuerdo con  los procesos, arrojando alta manifestación con una media de la dimensión de 3,86. Estos resultados coinciden con los planteamientos  de  Gido,  Jacks y Clements (1999), quien expresa que, los requerimientos para la evaluación de un proyecto como son cliente, tiempo, presupuesto, recursos y organización deben ser considerados durante la ejecución del proyecto.


 

Tabla 5. Fases de los proyectos.

 

 

ALTERNATIVAS

 

Siempre

Casi siempre

Algunas veces

Casi nunca

 

Nunca

 

Total

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

Fases de los proyectos

157

32,44

164

33,88

81

16,74

52

10,74

30

6,2

484

100

 

  Dimensión

                                          

3,76

 

 


 

La dimensión fases de los proyectos, Tabla 5, arrojó  una  marcada  inclinación  positiva,  donde la mayoría de la muestra respondió casi siempre con  un  33,88%,  seguido  de  siempre  con  32,44%, y  la  alternativa  algunas  veces  con  16,74%,  casi nunca  con  10,74%  y  por  último  la  alternativa nunca con un 6,20%; dando como resultado una media  de  la  dimensión  de  3,76;  indicando  una alta  manifestación  en  la  ejecución  de  las  fases de  los  proyectos,  lo  cual  de  alguna  manera favorece  la  ejecución  del  proyecto  y  coincide con  los  planteamientos  de  la  GGPIC  (PDVSA, 1999), cuando indica la necesidad de aplicar las fases en la búsqueda del alcance de los objetivos establecidos para el proyecto.


 

Tabla 6. Resultados de la variable.

 

 

ALTERNATIVAS

 

Siempre

Casi siempre

Algunas veces

Casi nunca

 

Nunca

 

Total

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

F:A

%

Modelo para la evaluación de proyectos

 

458

 

32,03

 

466

 

32,59

 

265

 

18,53

 

129

 

9,02

 

112

 

7,83

 

1430

 

100

 

  Dimensión

 

                                          

 

 

 

 

 

3,76

 

 

 

 

 

 

 


En la tabla 6 se muestran los resultados obtenidos para la variable Modelo para la evaluación de proyectos, los cuales presentan una marcada inclinación positiva, donde la mayoría de los sujetos de la muestra seleccionaron la alternativa casi siempre con 32,59%; seguida de la opción siempre con 32,03% y algunas veces con 18,53%; marcando en la zona negativa un 9,02% para la opción casi nunca y 7,83% para la alternativa nunca.

Los resultados, manejados de manera integral para  la  variable,  indican  que  los  proyectos  son evaluados bajos los postulados de PMBOK (2017), Pérez (2002), Aramburú (2001), Gido y Clements, Jacks y Clements (1999) y GGPIC (PDVSA, 1999), tal como se visualiza en la tendencia central con un  valor  de  3,76;  sin  embargo,  se  encontraron algunas  debilidades  que  son  recomendables  al considerar   el   modelo   propuesto,   tales   como: manejo de la información, preparación del plan para  conceptualizar   el   proyecto.   Evaluación del  grado  de  definición  del  proyecto,  proceso de  contratación  en  los  aspectos  selección  de contratistas y evaluación continua, entre otros.

Finalmente, se infiere que los resultados obtenidos en las distintas dimensiones son elementos de relevancia que deben ser considerados en un modelo de evaluación de proyectos de automatizaciones, ya que están relacionados con el proceso y sus fases e involucran las características propias de los proyectos como son el tiempo, costo y la calidad de este. De igual manera, se presentan los puntos de atención considerados como generadores de desviaciones y retrasos para la culminación exitosa del proyecto dentro del tiempo establecido y con los recursos programados.

Asimismo, se dedujo del análisis que, existe entre los líderes y gerentes de los proyectos de telecomunicaciones  amplio  conocimiento   de los procesos de evaluación, lo que converge en la necesidad de la aplicación de las fases del proyecto.

 

Propuesta del modelo para la evaluación de proyectos en la industria petrolera

En función de los resultados obtenidos en esta investigación, a través de los cuales se pudo evidenciar la necesidad de la industria petrolera en cuanto a disponer de una herramienta que le brinde una mejor forma de evaluar los proyectos del sector petrolero, se presenta a continuación una propuesta de un modelo para la evaluación de proyectos en el sector petrolero.

El modelo propuesto se define como un conjunto de procesos continuos, periódicos y sistematizados de recolección y análisis de la información para ser evaluados, que se lleva a cabo desde la iniciación hasta la operación de un proyecto, con la finalidad de conocer sus valores y aportes a la industria, identificar desviaciones   y aplicar los correctivos necesarios para que  este se desarrolle  eficaz  y  eficientemente  en su fase continua, a su vez; estos procesos se interrelacionan entre sí, brindando un  conjunto de variables que facilitan la evaluación de un proyecto en la industria petrolera y su aplicación a los del sector telecomunicaciones.

El modelo tiene como objetivo fortalecer los proyectos de telecomunicaciones en el sector petrolero, desde su inicio y hasta el final, tomando en cuenta la evaluación de la planificación, organización y ejecución, desde el punto de vista técnico – económico, para así, tomar las medidas necesarias a través de una serie de acciones definidas de manera específica.

 

Fases de la propuesta

El   modelo   se   basa   en   los   criterios establecidos en la PMBOK (2017), Cartay (2010), Pérez  (2002)  y  Aramburú  (2001),  para  lograr  la evaluación  de  proyectos  de  telecomunicaciones en la industria petrolera, siguiendo así mismo, las indicaciones  de  la  GGPIC  (PDVSA,  1999),  donde se  establecen  lineamientos  para  los  proyectos en   la   industria   petrolera,   y   específicamente en    telecomunicaciones;    así    como    también, su  ejecución  en  fases  temporales  claramente definidas. De esta manera, las fases del modelo propuesto se dividen según el tiempo o nivel de madurez que tiene el proyecto, donde cada fase acompaña  a  una  serie  de  requerimientos  que deben cumplirse para pasar al siguiente nivel o fase de madurez.

La evaluación se debe realizar al proyecto durante su ciclo de vida; de esta manera, las fases del modelo de evaluación propuesto se presentan a lo largo de su ejecución, para lo cual se proponen cuatro fases, las cuales son: 1) Ex-ante, 2) continua o en proceso, 3) Ex-post y 4) de impacto. Las mismas se muestran en el flujograma 1, que se presenta en la Figura 6.


Figura 6. Flujograma sobre la propuesta del modelo para la evaluación de proyectos de teleco- municaciones.

 


 


Fase ex – ante

En esta  fase  se  contempla  la  iniciación  de un proyecto de telecomunicaciones en el sector petrolero, se inicia con un análisis, donde se determinan aquellos aspectos  necesarios para la evaluación y ejecución del proyecto de  telecomunicaciones, los cuales se muestran en la figura 6 correspondiente al flujograma sobre la propuesta.

La  evaluación  en  esta  fase  permite  conocer la factibilidad técnica, así como lo que produce el  mayor  impacto  al  mínimo  costo,  la  fase  se efectúa  antes  de  la  aprobación  del  proyecto  y busca   determinar   su   pertinencia,   viabilidad   y eficacia  potencial;  además,  contempla  todas  las necesidades  expuestas  por  el  cliente.  Para  la ejecución  de  esta  fase,  es  necesario  tener  claro el  alcance  del  proyecto,  elaborar  un  estimado clase V, que es el primero que se elabora y tiene un grado de precisión baja, ya que se desarrolla con información macro o burda de lo que se desea con el proyecto. De igual forma, se elabora el plan inicial de ejecución del proyecto y se determina su factibilidad técnica y económica.

Cabe resaltar que, esta fase es la ideal para realizar los ajustes que se requieran en el proyecto, los cuales se pueden incorporar en el diseño del mismo. Así mismo, se consideran las estimaciones y pronósticos financieros, de costos y beneficios; este tipo de evaluaciones permite decidir si el proyecto tiene viabilidad de materializarse o no, por ello, es recomendable se ejecuten todos los pasos que se indican en el flujograma (Figura 6).

 

Fase en continuo

En cuanto a la fase en continuo, en ella  se contemplan las actividades y elementos para evaluar el desarrollo de un proyecto, en este caso específico, un proyecto de telecomunicaciones para el sector petrolero en Venezuela; es la fase donde se realiza un análisis, cuando se determinan aquellos aspectos necesarios para la evaluación y ejecución del proyecto.

Cabe destacar que, esta fase guarda estrecha relación con el monitoreo del proyecto. Permite conocer en qué medida se está logrando el cumplimiento de los objetivos (Resultados en caso de marco lógico); por lo que una evaluación de este tipo debe buscar aportar al  perfeccionamiento del modelo de intervención empleado y a identificar lecciones aprendidas. Las fuentes financieras suelen requerir la realización de este tipo de evaluación para ejecutar los desembolsos periódicos.

La fase en continuo está conformada por veintinueve pasos, los cuales  se  enuncian  en  el flujograma (Figura 6). Es importante que los mismos se realicen, dado que conllevan a la obtención del análisis cualitativo  y  cuantitativo de los  proyectos  de  telecomunicaciones,  y  su vez, permiten planificar la respuesta a los riesgos, el cómo atacarlos, por lo que se hacen necesarios para decidir cómo abordar, planificar y ejecutar las actividades de gestión de riesgos para un proyecto. De igual forma en esta fase se desarrollan opciones y acciones para  mejorar  las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto.

Una parte bien importante en esta fase es que permite gestionar el contrato y la relación entre  el comprador y el suplidor, revisar y documentar, aunado a que se logra determinar el rendimiento de un suplidor o proveedor, además de gestionar la relación contractual con el comprador externo del proyecto.

 

Fase ex – post

La fase ex – post se realiza cuando culmina el proyecto. Esta se enfoca en indagar el nivel  de cumplimiento de los objetivos (Propósito y Resultados en el caso del marco lógico): Asimismo, busca demostrar que los cambios producidos son consecuencia de las actividades del proyecto (exclusivamente o en interacción con otras fuentes) y para esto suele recurrir a un diseño experimental.


 


No solo indaga por cambios positivos, también analiza efectos negativos e inesperados.

De igual forma, en esta fase se cierra formalmente el proyecto o una fase del mismo.  Se tiene a disposición de la unidad de negocios  o dueño de la inversión, la información necesaria para establecer una adecuada contabilidad de los activos fijos del proyecto de telecomunicaciones. Esto se realiza de acuerdo con las normas y procedimientos establecidos para tal fin por la filial y para cumplir con los requerimientos de la gerencia de finanzas, en cuanto a la capitalización de los activos nuevos o remodelados. Para ello, se siguen los pasos presentados en el flujograma (Figura 6).

El objetivo en esta fase es realizar el correspondiente recobro  de  la  inversión  evitar cargos contables al proyecto luego de ser completado. El cierre del proyecto debe efectuarse en un lapso no mayor de tres meses, luego de la puesta en funcionamiento de las instalaciones, para poder observar en este tiempo cualquier detalle pendiente del mismo.

 

Fase ex - impacto

Es importante que, al finalizar el proyecto en el área de telecomunicaciones, se sostenga una reunión entre la gerencia de gestión de necesidades y oportunidades e implantación de soluciones, juntamente con la de telecomunicaciones, a fin de evaluar el cumplimiento de los objetivos, verificar los costos reales del proyecto y registrar el tiempo en que se terminó el mismo.

De igual manera, en esa reunión se deben identificar al mismo tiempo, las razones del incumplimiento de alguna de las variables, con la finalidad de encontrar insumos que, al momento de evaluar los riesgos y las oportunidades, ayuden a un mejor desarrollo de proyectos futuros. Entre los tópicos a considerar en esas reuniones podrían estar: cómo lograr metas y objetivos comunes, revisión del proyecto para determinar el estatus del mismo, identificar problemas presentes o prever inconvenientes, pedir recomendaciones para mejorar la ejecución del proyecto, realizar seguimiento al cumplimiento de asignaciones, comunicarse con todos los miembros del equipo para educar y motivar al personal del proyecto, así como conocer sobre los efectos positivos y negativos del proyecto, entre otros.

Todas las fases expuestas para la evaluación de proyectos de telecomunicaciones en la petrolera estatal se pueden aplicar, y son factibles en cualquier área de la organización que desarrollen proyectos, en virtud de la posibilidad que tiene la empresa al contar con los recursos (financieros, humanos y técnicos, entre otros) requeridos para establecer este modelo y lograr el éxito de este.

 

CONCLUSIONES

Entre las consideraciones finales derivadas de los objetivos planteados y de los resultados obtenidos al aplicar el instrumento de recolección de datos, se encuentran las siguientes:

La organización cuenta con personal que posee conocimiento para la realización del proceso de evaluación, sin embargo, existen oportunidades de mejora en términos de fortalecer la forma de aplicación de los aspectos que se manejan en la evaluación de proyectos.

Se determinó la aplicación de las etapas de los proyectos como visualización, conceptualización, definición, implantación y operación, asimismo se comprende el manejo de los criterios principales establecidos en las diferentes etapas señaladas, lo cual es propicio para la implantación del  diseño propuesto, y superar así las debilidades presentadas en la aplicación de los aspectos referidos a la evaluación.

Se evidenció la necesidad de establecer, en la industria zona occidente del país, programas de actualización permanente sobre las tecnologías de telecomunicaciones, así como  del  proceso  de evaluación de proyectos para coadyuvar a solventar las contingencias.


 


Se sugiere la aplicación del modelo propuesto, en virtud del conocimiento de actividades y procesos inmersos en las diferentes etapas que integran el referido modelo de evaluación de proyectos, y para aprovechar al mismo tiempo, la formación que en esa materia tiene gran parte del personal del área de telecomunicaciones.

 

REFERENCIAS

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Editores

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Hewett, T. (1986). The role of iterative evaluation in designing systems usabitity. Proceeding of the 2nd. BCS HCI

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