INTRODUCCIÓN
El
turismo abarca diversas disciplinas, de las que surgen múltiples formas (Ibáñez
& Cabrera, 2011); Rodríguez
(2011) presenta 42 tipos de turismo según actividades desarrolladas. En lo que
respecta esta investigación, son dos tipos de turismo los que destacan, turismo
cultural que se practica con el fin de relacionarse con otras culturas para
poder conocer más de su identidad, y el turismo histórico que se lleva a
cabo específicamente en sitios cuyo principal atractivo radica en su valor
histórico.
Al
efecto, el turismo de la memoria se compone básicamente de un turismo
histórico y cultural, abarcando una temporalidad definida, cuya función
principal es socializar los hechos acontecidos durante la época de dictaduras,
con el fin de brindar información a la memoria colectiva y, en consecuencia,
aportar en la construcción de una identidad; generar conciencia, reflexión y
resiliencia al respecto (Palacios, 2010).
Los
episodios dictatoriales son un factor presente en la historia de diferentes
países sudamericanos. En Bolivia, se han establecido nueve gobiernos de facto
entre 1964 y 1982; Este período de dictaduras en Bolivia se caracterizó por una
acentuada inestabilidad política, fraudes electorales y violencia de estado (Amnistía
Internacional,
2014). El gobierno, de facto que tuvo mayor duración fue el de Hugo Banzer
Suárez, quien se mantuvo al poder durante casi ocho años, posteriormente se dio
una cadena de gobiernos cortos e interrumpidos por intervención militar.
En
países vecinos, como Chile y Argentina, se han establecido Espacios de la
memoria, que son espacios cuyo objetivo es concientizar e informar sobre la
represión, asesinatos y desapariciones durante sus respectivas dictaduras
(Larralde et al., 2018). Estos espacios se ubican en las ciudades capitales
Santiago y Buenos Aires; si bien un régimen dictatorial tiene influencia sobre
todo el territorio que gobierna, normalmente es en las capitales donde se
advierte un mayor movimiento político, económico y social. Estos espacios
reciben protección por ley y fomentan, principalmente, el turismo interno.
La
ciudad de La Paz, Bolivia; cuenta con un espacio de la memoria ubicado
en el parque Laikakota, lugar en el que se desarrolló la llamada Batalla de
Laikakota, que estuvo protagonizada por la resistencia civil frente al
golpe de estado que perpetró el general Hugo
Banzer Suárez (Echazú, 2011). El espacio da a conocer, a través de largas
columnas de concreto, los nombres de las víctimas de la dictadura;
lamentablemente, su oferta al público es intermitente. A tal efecto, poco a
poco, la memoria colectiva se olvida del episodio dictatorial del país; y, bajo
una perspectiva turística, se desaprovecha un importante potencial cultural.
El
episodio dictatorial que se abarca es la dictadura impuesta por el general Luis
García Meza, que abarcó un periodo relativamente corto, entre 1980 y 1981.
Destacan personajes como el coronel Luis Arce Gómez, quien ocupaba el cargo de
ministro del interior; el sacerdote Luis Espinal Camps, director del semanario
popular Aquí, medio de comunicación alternativo que denunciaba la
corrupción y luchaba contra las injusticias sociales (Zambrana, 2014); Marcelo
Quiroga Santa Cruz, opositor al régimen, principal propulsor de la
nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia; Lidia Gueiler Tejada, quien
ocupaba el cargo de presidente de transición y debía organizar elecciones nacionales
transparentes. Según documentos oficiales el período dictatorial al mando de
García Meza dejó como saldo 29 desaparecidos, más de 150 asesinatos y 500
víctimas (Anónimo, 2018).
El
propósito de este artículo fue estudiar la posibilidad de constituir al turismo
creando un puente temporal, mediante el cual puedan darse a conocer los hechos
suscitados durante la dictadura de Luis García Meza. El estudio partió por
investigar a profundidad la historia en este periodo; para posteriormente,
desde una perspectiva turística establecer los sitios que comuniquen los
acontecimientos que componen a la dictadura; y a partir de ellos establecer si
existe un potencial turístico.
Esta
investigación es un aporte teórico como sustento de proyectos turísticos que
den a conocer un episodio que marcó la historia política de Bolivia. Asimismo,
se enuncian pautas para estructurar los recorridos turísticos y se propone una
guía de ruta turística.
METODOLOGÍA
Se
trata de una investigación de alcance descriptivo y corte transversal que
requirió de la unión de los enfoques cuantitativo y cualitativo para alcanzar
el objetivo planteado. La primera parte estuvo orientada bajo un enfoque
cualitativo, enfoque dominante; que permitió recoger información primaria,
secundaria y terciaria; aplicando los métodos bibliográficos, histórico lógico
y analítico-sintético; para obtener, analizar y reflexionar sobre los hechos
suscitados en Bolivia durante el periodo de la dictadura impuesta por Luis
García Meza 1980-1981; teniendo como directriz inventariar posibles atractivos
turísticos. En este caso se procedió aplicando una entrevista a profundidad que
estuvo dirigida a expertos en el tema.
El
enfoque cuantitativo permitió, mediante una encuesta, describir y analizar la
percepción de los turistas nacionales respecto al potencial turístico del
objeto de estudio.
Procedimiento de la
entrevista
Se aplicó una entrevista a profundidad por grupos; los tres
primeros (G1, G2 y G3) conformados por 8 expertos en diferentes áreas; el
cuarto grupo (G4) tuvo la participación de un representante del período
dictatorial, sobreviviente a las dictaduras. Para determinar la composición de
los grupos de expertos a consultar, se consideraron los siguientes criterios:
(G1) Profesionales con experiencia académica y laboral en materia de turismo
histórico y mercadeo turístico; (G2) Profesionales historiadores con
experiencia académica, laboral o personal relacionada con la dictadura impuesta
por García Meza; (G3) Representantes de entidades públicas impulsadoras del
sector turístico a nivel nacional y local: Viceministerio de Turismo y Gobierno
Autónomo Municipal de la ciudad de La Paz.
Bajo esta perspectiva, la entrevista se enfocó en indagar la
opinión sobre cuatro ejes temáticos: ET-A, Turismo; ET-B, Historia; ET-C,
Mercadeo y ET-D, Recapitulación del período dictatorial, específicamente (1980 -
1981). A
continuación, se describe el enfoque de cada eje temático y a qué grupo estuvo
dirigido.
Turismo, eje que se enfocó en
el criterio de los expertos acerca de si realmente se puede realizar turismo
con base en el trágico período histórico que vivió el país entre los años de
1980 – 1981. La información fue consultada a los grupos G1 y G3.
Historia, este eje se enfocó en
determinar los sucesos que formaron parte esencial del periodo dictatorial; en
qué lugar ocurrieron, quienes fueron los implicados, cuál fue la secuela que
dejó a la población. La información fue consultada al G2.
Mercadeo, se consultó sobre
cómo se debe abordar el tema adecuadamente, tomando en cuenta aspectos
sociales; G1 y G3.
Recapitulación
del período dictatorial (1980 - 1981), se constituye como el eje más
delicado, se enfocó en la experiencia de vida durante mencionado período; G4
(compuesto por una persona natural que posea una experiencia personal directa
con la dictadura impuesta por García Meza). En este caso las preguntas se
planificaron con la supervisión de un experto en Psicología post traumática.
Este profesional fue quien, con una guía de las preguntas, ejecutó la
herramienta mediante una videoconferencia, protegiendo la identidad del
participante.
Procedimiento de la encuesta
La
población objetivo cumplió los siguientes criterios: turistas
nacionales mayores de edad y que hayan pernoctado al menos una noche en la
ciudad de La Paz durante el mes de julio del año 2018. Se aplicó la herramienta
en este mes puesto que la temporada alta de turismo en la ciudad de La Paz se
da entre junio y agosto (Concejo departamental de competitividad de La Paz,
2005). Según el Instituto Nacional de Estadística (2017), el flujo interno de
turistas nacionales proyectado para el año 2018 es de 382 274 visitantes. Sin
embargo, no se cuenta con datos disgregados por departamento de origen y,
debido a la inexistencia de estos, se optó por el muestreo probabilístico
simple.
n=Z2*p*q*N/NE2+Z2*p*q
Dónde:
n = tamaño de la muestra
Z = nivel de confianza = 95% =
1.96
p = variabilidad positiva = 50% =
0.5
q = variabilidad negativa = 50% =
0.5
N = tamaño de la población = 382
274
E = 0.05
Tras
una prueba piloto, la encuesta se aplicó a 368 turistas nacionales
durante el mes de julio del año 2018. Las áreas geográficas de recolección de
datos que se consideraron fueron: Calle Sagarnaga, Calle Jaén, Mirador de Killi
Killi, Iglesia de San Francisco y el Mercado de las Brujas; en el macro
distrito Centro de la ciudad de La Paz.
RESULTADOS
A continuación, se presentan los
resultados de la revisión documental, la consulta a expertos, la encuesta y,
finalmente, una estructura de ruta turística con base en la dictadura impuesta
por Luis García Meza.
Revisión
documental
La
dictadura del general Luis García Meza compone un episodio fundamental del
período de dictaduras de Bolivia. Él estuvo acompañado por el coronel Luis Arce
Gómez, quien fuera familiar de Roberto Suárez Gómez, conocido como el rey de
la cocaína. Este episodio de la historia boliviana aconteció en un contexto
político inestable; el golpe del 17 de julio de 1980 se dio con fuerza y
violencia, habiendo perpetrado antes delitos contra los derechos básicos de la
oposición. Los hechos más relevantes fueron: la desaparición y posterior
asesinato del sacerdote y director del semanario popular Aquí, Luis
Espinal Camps, quien representaba una amenaza ideológica a través del medio
escrito que producía, en el cual denunciaba toda clase de injusticias; fue
secuestrado cuando volvía a su residencia, lo trasladaron al Matadero de
Achachicala donde fue torturado con el objetivo de extraer de él algún tipo
de información valiosa para los golpistas, posteriormente fue asesinado y su
cuerpo se halló al día siguiente en la zona de Limanipata.
Otro
hecho acontecido antes del día del golpe, fue un atentado desarrollado en el
cierre de campaña de Unidad Democrática y Popular (U.D.P.), partido que se
perfilaba como ganador de las elecciones que organizaría la presidente
interina, Lidia Gueiler Tejada. El atentado con explosivos se llevó a cabo en
la Avenida 16 de julio, pleno centro de la ciudad de La Paz. Por último,
el atentado a la avioneta donde viajaban los representantes de la Unidad
Democrática y Popular (UDP), del cual sólo hubo un sobreviviente, Jaime Paz
Zamora, quien posteriormente fue presidente de Bolivia (1989 - 1993). Estas
acciones sembraron el miedo y la incertidumbre en la población boliviana y,
sobre todo, paceña.
Al
efecto, el golpe había sido planificado con bastante antelación, y con ayuda de
un miembro nazi de alto rango militar que habría huido después de que Alemania
perdiera la Segunda Guerra Mundial: Klaus Barbie, quien era conocido en La Paz
como Klaus Altmann fue un colaborador activo de los regímenes dictatoriales
en Bolivia (Zurita, 2013). Desde la época de La dictadura impuesta por René
Barrientos Ortuño en 1964 (Anónimo, 2014). No era complicado encontrar a este
personaje en el Café Club La Paz, donde asistía habitualmente.
El
17 de julio de 1980, día del golpe de estado, paramilitares vestidos de civiles
transportados en ambulancias asaltaron diferentes instalaciones y silenciaron a
varios líderes opositores al régimen, entre ellos Marcelo Quiroga Santa Cruz,
un intelectual representativo en la historia de Bolivia del siglo XX quien fue
herido en el asalto a la Central Obrera Boliviana (C.O.B) y
posteriormente trasladado al Estado Mayor, donde fue asesinado. Además,
se dio una cruel represión en las minas del país, que representaban bastiones
de resistencia, al igual que la Universidad Mayor de San Andrés en la
ciudad de La Paz. Ese mismo día secuestraron a la entonces presidente interina
Lidia Gueiler Tejada, y la llevaron hasta la residencia presidencial en
donde le obligan a firmar su renuncia.
Perpetrado
el golpe, se instauró un toque de queda, a causa del cual fueron ejecutadas
varias personas, además se instauró el estado de sitio. Asimismo, gran cantidad
de personas desaparecieron sin explicación alguna; la tortura y la represión
eran características del régimen dictatorial. Por otro lado, es importante
mencionar la impunidad que existió para con las diferentes actividades ilícitas
de las personas que se encontraban en el poder.
La
actividad principal de la cúpula golpista era el narcotráfico. Alcanzó tal
magnitud que Bolivia se convirtió en un narcoestado, conocido
internacionalmente de esta manera, gracias a dos reportajes.
El
primero, fue publicado en tres partes durante el 23, 24 y 25 de abril de 1981,
escrito por Monique Leclere y Francois Fallareau, la primera parte, “Más de
1.000 millones de dólares procedentes de la cocaína “engrasan” el Gobierno
golpista de Bolivia”; la segunda parte, El dinero de la droga sirvió,
para pagar a militares y pistoleros que consumaron el cuartelazo de García
Meza. Los “coca dólares” han evitado también la bancarrota del sector público; la
tercera parte, “La conexión nazi, tan importante para el golpe militar como
para el tráfico de cocaína”. Este reportaje compuesto fue publicado en el
diario El País de Madrid (Fallareau & Leclere, 1981).
El
segundo reportaje tiene por autor a Ed Schumacher, publicado en el New York
Times el 31 de agosto de 1981; el escrito llevó por título “Bolivian Leaders
Tied to Lucrative Cocaine Trade”, siendo la traducción al español, Líderes
bolivianos relacionados con el lucrativo tráfico de cocaína (McFarren et al,
2014).
Consulta a
expertos
Como
se mencionó anteriormente, la consulta a expertos y a la persona sobreviviente
a este periodo, se desarrolló bajo cuatro ejes temáticos: turismo, historia,
mercadeo y recapitulación del período dictatorial (1980 - 1981). Los resultados
son los siguientes:
Turismo
Los
expertos en el área de turismo señalaron que se debía abordar este tema por el
lado de un turismo histórico – cultural, dos de los expertos expresaron
que un turismo basado en la dictadura podría ser viable; sin embargo, uno de
los expertos contempló el hecho de que las víctimas podrían sentir que se está
lucrando con su dolor, por lo mismo rechazó el desarrollo de un turismo basado
en la dictadura.
Por otro lado, uno de los
expertos representante de las entidades públicas, expresó que no sería posible
un turismo de esta naturaleza por la idiosincrasia de la población y que, en
todo caso, debiera ser dirigido estrictamente a estudiantes y bajo ninguna
circunstancia a visitantes extranjeros, principalmente por el tema de los
hechos ilícitos relacionados al narcotráfico, que se dieron durante la
dictadura, lo que representaría una mala imagen para el destino.
Historia
El
experto en el área señaló que, aunque se trate de un tema delicado, la
dictadura es parte de la historia; se puede socializar los acontecimientos para
llevar a la reflexión y que los mismos no vuelvan a pasar, qué lo correcto es
que sea de una manera amigable, como es en los casos de
Chile y Argentina.
Mercadotecnia
Los expertos, consideran que muchos países (destinos) que vivieron
este tipo de acontecimientos políticos, supieron aprovechar esos recursos, esos
hechos. Consideran que el turismo es una buena palanca para poder aprovecharlos
y difundirlos; por ello, en la ciudad de La Paz operar rutas turísticas
vinculadas a la dictadura del período 1980 –1981, se presentaría como una
manera novedosa de socialización. Sin embargo, un experto opina que la
denominación turismo histórico no es correcta, según su criterio, el mejor
nombre sería turismo urbano vinculado a la memoria histórica de la ciudad de La
Paz.
Los
expertos representantes de entidades públicas abordaron el tema de manera
diferente, uno de ellos arguyó que un turismo en base a la dictadura, aunque
sea una experiencia muy dura es necesaria para que todas las personas la tengan
presente; y resaltar la lucha por la democracia. Una denominación más adecuada,
según su criterio, es turismo de la memoria.
Recapitulación
del período dictatorial (1980 - 1981)
El
participante expresó que, de realizarse un turismo con estas características,
no debe lucrarse con ello; es decir, debe estar bajo una línea de entera
remembranza y reflexión, justamente para que estos actos de lesa humanidad no
vuelvan a ocurrir. Además, el participante opinó que debería ser una labor del
Gobierno Central regular e impulsar esta actividad, mediante obras como
señalización del recorrido de los lugares más representativos de la dictadura, o
erigiendo un museo de la memoria. Asimismo, mencionó que deberían de
coordinarse las actividades relacionadas a este tema juntamente con entidades
de justicia y derechos humanos. La Tabla 1 presenta una síntesis de la consulta
a expertos y sobreviviente a la dictadura.
La
Figura 4 representa que al 70% de la población le interesaría realizar un
recorrido turístico con base en la dictadura, para conocer y aprender sobre
este período histórico de Bolivia. Al 7% de los turistas nacionales le
interesaría visitar una ruta turística con base en la dictadura para analizar y
profundizar sobre la temática. Al 6% de la población le interesaría visitar una
ruta turística con base en la dictadura como medida de salvaguarda, es decir,
para generar rechazo a estos actos de lesa humanidad y que los mismos no
vuelvan a ocurrir. Al 6 % de la población le interesaría visitar una ruta
turística para recordar lo que se vivió en esa época. En suma, al 89% del total
de los turistas nacionales objeto de estudio le interesaría visitar algún
recorrido con base en la dictadura de Luis García Meza.
Por
lo tanto, en cuanto a la demanda potencial el resultado que se obtuvo mediante
la herramienta expresa en que el 89% de la población objeto de estudio estaría
dispuesta en visitar un recorrido que exponga los hechos del periodo
dictatorial como un atractivo turístico más; por otra parte, una cuarta parte
de la población respondió que no tenía conocimiento acerca de esta dictadura.
Estructura de ruta turística
Se presenta una estructura de ruta turística con base en la
dictadura liderada por García Meza, denominada Espacios de la Memoria,
el recorrido se ha dividido en dos etapas: la primera
etapa es el Antes de la dictadura y la segunda es Durante la
dictadura.
La primera etapa de la ruta abarca los acontecimientos previos al
golpe del 17 de julio de 1980. Con base en ello, se seleccionaron los primeros
cuatro sitios para la visita: el Matadero de Achachicala, donde fue
torturado Luís Espinal Camps, más adelante la ruta con la visita de la zona Limanipata, que fue convertida en un jardín en cuya entrada descansa el
busto del mencionado mártir de la democracia. Más adelante se llegará al Prado,
la avenida 16 de julio, donde varios militantes de la Unión Democrática y
Popular U.D.P. fueron víctimas de un atentado durante el cierre de su
campaña en 1980. Y por último la visita al Café club La Paz, que el ex
nazi Klaus Barbie visitaba asiduamente, donde se reunía con militares y
diferentes personajes ligados al régimen o relacionados con actividades
ilícitas.
La segunda etapa de la ruta turística está compuesta por diez
puntos interrelacionados cronológicamente que fueron lugares fundamentales
tanto en el día del golpe, como durante la dictadura impuesta por Luis García
Meza, este tramo de la ruta inicia con las radioemisoras Fides y Panamericana;
que fueron el primer objetivo de los paramilitares para evitar la transmisión
de la noticia y, por ende, no informen acerca de lo que estaba sucediendo la
mañana del 17 de julio de 1980. Continuando, se añadieron dos puntos clave para
concretar el golpe, la sede de la Central Obrera Boliviana C.O.B.
y el Palacio de Gobierno: la Catedral Metropolitana se encuentra
en este lugar, punto de refugio de ministros, periodistas, y sin duda la Plaza
Murillo, que se presenta como lugar testigo de todos estos sucesos. Otros
sitios importantes son Laikakota y la Universidad Mayor de San Andrés,
ambos bastiones de resistencia, tanto física como ideológica. Por último, la Residencia
presidencial donde Lidia Gueiler fue obligada a firmar su renuncia, y el
centro de operaciones - planificación del golpe: el Estado Mayor.
Continuando con el recorrido por el barrio Sopocachi, donde se
encuentra la calle Harrington, sitio de la masacre a ocho personas del
partido del Movimiento de Izquierda Revolucionario (M.N.R.); mientras se
reunían para discutir sobre asuntos políticos, militares irrumpieron en la vivienda;
- la única sobreviviente fue Gloria Ardaya. Y uno de los sitios más cruentos,
el Ex Ministerio de Interior, actualmente funge como el Ministerio de
Gobierno, donde se hallan siete celdas de tortura; para finalizar el recorrido,
la visita al Ministerio de justicia, no para ingresar a las
instalaciones, sino para visitar una pequeña caseta ubicada al frente del
edifico, en el cual se encuentran algunas víctimas de las dictaduras de Hugo
Banzer Suárez y Luis García Meza, que aún buscan justicia, ya sea por ellos, o
por familiares que ya han fallecido.
CONCLUSIONES
En el entendido de los cuatro ejes temáticos sobre los que se
estudió la posibilidad de constituir al turismo como un puente temporal al
periodo de la dictadura encabezada por Luis García Meza, se concluye que la
actividad turística es un instrumento de gran utilidad a la hora de trabajar
con hechos históricos, ya que al desarrollar esta actividad de una manera
respetuosa, planificada y con un objetivo claro se puede desencadenar
grandes proyectos
de
socialización y análisis; ya sea a través de una ruta turística de la memoria o
un museo de la memoria.
La
dictadura impuesta por Luis García Meza debe ser expuesta bajo un sentido
respetuoso de remembranza y resiliencia. Es necesario exponer estos hechos de
tal manera que los actos de lesa humanidad acontecidos durante el gobierno de
facto de 1980 - 1981 no vuelvan a suceder. Un turismo con base en hechos
trágicos, en este caso la dictadura, debe ser presentado estrictamente como una
actividad de difusión histórica con fines educativos de una manera visual y
verbalizada. Sin fines lucrativos ni de entretenimiento. Fortalecer la memoria
colectiva, la identidad y el criterio individual con respecto a la historia de
Bolivia a través del turismo es una alternativa viable. El turismo de la
memoria en la ciudad de La Paz se constituye en oferta turística viable, se
cuenta con lugares atractivos con relación a la historia y los acontecimientos
del periodo de dictadura, y al contar con demanda potencial. Para finalizar,
una de las mejores formas de exponer estos hechos de manera cronológica es a
través de una ruta turística. Por otro lado, existen otras formas atractivas
para que se conserven estos hechos en la memoria de generaciones presentes y
futuras, por ejemplo, a través de un museo de la memoria, o centros de
interpretación.
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